El precio justo
(Para ler en galego pica aquí)
A menudo se escucha hablar de nuevos proyectos online que se ponen a andar y también, a veces, del dinero que hay detrás de ellos, a veces cientos de miles de euros que también a veces salen de nuestro bolsillo (leáse impuestos). Hablamos de proyectos pequeños o medianos que no necesitan un centro de datos como los de Google, Facebook and Co. ni de cientos de ingenieros. Hablamos de proyectos que en muchas ocasiones están hechos sobre plataformas ya existentes lo que supone que la mitad del trabajo ya está hecho. Hablamos de proyectos en los que a veces detrás de ellos ya hay programadores. Hablamos de proyectos que al final no tienen mucho más tráfico que Cabozo o que simplemente tienen menos.
Para el profano en la materia que una web ‘cueste’ cientos de miles de euros puede resultarle de lo más normal porque lo que le suena de este mundillo normalmente son las grandes webs como Google, Facebook y compañía, y a menudo Internet se entiende como sinónimo únicamente de esos gigantes que navegan en un mar de millones de euros.
Para los que saben un poco de este tema, y más aún para los que ya tienen un proyecto web funcionando desde hace tiempo, que una web del tipo que se comenta en el primer párrafo cueste o precise de cientos de miles de euros es una tomadura de pelo.
Ya no es el primero que se asombra de que nosotros mismos asumamos todos los costes de Cabozo… ¿Cómo se puede mantener Cabozo si no tienen ni publicidad, ni sponsors, ni ningún otro tipo de ingresos? ¿Son millonarios? La última pregunta ya la escuchamos alguna vez, y viniendo estas preguntas a veces de gente a los que se les supone que saben del tema la cosa es un poco desconcertante.
En Cabozo somos dos. La programación la llevo yo y la parte de difusión, social media… entre otras cosas, lo lleva mi compañero. Los costes los asumimos las dos personas que estamos detrás. ¿Estamos locos? Bueno, un poco sí, pero no tanto como parece
Los únicos costes que tiene Cabozo son de alojamiento y nombre de dominio. Cabozo funciona con un servidor con unos recursos de hardware menores a muchos de los teléfonos móviles que lleváis en el bolsillo. Funciona, y por el momento muy bien.
En el caso de que se necesitaran más recursos eso también significaría que la web tiene mucho más tráfico/visitas ( perfecto ) y se podría estudiar la forma de conseguir algún dinero para ayudar a sufragar esos costes.
Cabozo está alojado en hostgator.com, una compañía americana. ¿Y por qué no una gallega? Pues bien, como lo pagamos de nuestro bolsillo y, la pela es la pela, hay que apostar por la empresa que ofrezca la mejor relación calidad/prestaciones/precio y Hostgator ofrece una relación muy buena. Si alguna empresa gallega nos puede ofrecer lo mismo por el mismo precio o mejorarlo, cambiaríamos con mucho gusto
Al principio se pagaban por Cabozo unos 5 dólares al mes Debido al incremento del tráfico y de los requerimientos de procesamiento, nos cambiamos a otro plan que cuesta al mes alrededor de los 40 dólares. Con este nuevo plan, desde que se contrató, no hubo ningún tipo de problema de funcionamiento/rendimiento. Como se puede ver los costes no son muy elevados.
Todo este ‘rollo’ viene por dos motivos. Primero, muchas veces una web no necesita o no debiera necesitar para su desarrollo tanto dinero como dice necesitar, sobre todo cuando ese dinero va a salir de nuestro bolsillo (léase subvenciones). Montar una pequeña tienda online o modificar un poco Drupal no puede costar cientos de miles de euros. Y segundo, cualquiera con unos conocimientos medios de programación web puede montar su proyecto online con unos costes muy bajos, pues se está ahorrando los costes de programación/desarrollo y únicamente se tiene que preocupar del hosting.
Os animo a todos los que tengáis una idea de proyecto online a echaros adelante y llevarla a cabo. Si te encargas tú mismo de la programación, como puedes ver, los costes serán realmente bajos. Además, siempre acabarás aprendiendo muchas cosas, cogerás experiencia, lo pasarás bien y a veces, conocerás a gente que merece mucho la pena. Y no pasa nada si ese proyecto no va como esperabas, siempre se puede volver a intentar con otra idea genial en la que aplicarás todo lo aprendido con la anterior
¡Saludos!
Deckarz